La Albura

Después de muchas vueltas, Albura nos encontró. No fue fácil pensar en un nombre para el proyecto, pero Albura me conquistó. Me encantan los árboles, ocupan un lugar especial en la existencia y su labor es vital para la humanidad. Cuando observas el interior del tronco de un árbol, sus círculos concéntricos nos cuentan su historia de vida. Los círculos que albergan la vida del árbol, que permiten que fluyan los nutrientes y que pueda dar sus frutos es La Albura. Creo que las familias, cuando logran trabajar en equipo, confiar en sus capacidades, alentarse a crecer y superarse y cuidar de sí mismos y de quienes les rodean, en todo el sentido de cuidar, se convierten en fortalezas de bienestar sociales y son fundamentales para la humanidad. Por eso Albura me atrapó y espero que me permita contribuir pasito a pasito.